Los vibradores sumergibles son aquellos que convertirán la ducha o cualquier lugar húmedo en tu momento de mayor placer. Según lo que necesites en cada momento, podrás encontrar estos vibradores tanto para estimular la zona vaginal, el clítoris, la zona anal u otras partes del cuerpo.
Los vibradores sumergibles...
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Ya sea para disfrutar en soledad o en pareja, un vibrador sumergible convertirá tus duchas en un momento más húmedo de lo normal. Diseñados para ser utilizados bajo el agua, estos vibradores proporcionan experiencias eróticas como no puedes ni imaginar, y por eso son de los más solicitados.
La mayoría de estos vibradores acuáticos están diseñados para ser bastante silenciosos y que puedas usarlos en la ducha o en la bañera. Y es que lo que pase entre tú y tu vibrador no tiene por qué saberlo nadie más.
Existen vibradores sumergibles de muchos tipos diferentes y por eso es importante tener claro el uso que le quieres dar, ya que no todos sirven para lo mismo. Eso sí, todos tienen una característica en común: su resistencia al agua y su capacidad para derribar las fronteras del placer.
Puede que prefieras un juguete erótico que sea cómodo y eficaz, mientras que otras personas tal vez busquen un vibrador acuático que vaya directamente al grano y les consiga orgasmos inimaginables. Hay mucho donde elegir, igual que hay muchas preferencias distintas. Por eso, encontrarás vibradores sumergibles perfectos para cada ocasión.
Algunos son muy novedosos e incorporan la última tecnología con distintas velocidades de vibración y oscilación, para hacerte rugir de placer. Algunas de las variaciones en las funciones de los vibradores sumergibles son:
En cuanto a su forma y color, también hay muchos tipos de vibradores sumergibles para que, ya seas más clásica o te vaya lo más atrevido, puedas encontrar aquel modelo que, sin duda, se va a convertir en tu mejor amigo.
De colores divertidos y sexys o más naturales, algunos están diseñados para la penetración vaginal, con una curvatura que les permite acceder fácilmente al botón de los Dioses, mientras que otros conseguirán masajear tu clítoris mejor que las manos más expertas. Algunos de los diseños que pueden encontrar son:
Por último, no olvidemos el material de fabricación. Los más recomendables son los vibradores sumergibles hechos de suave silicona médica, un material de alta calidad y que permite a su vez conseguir la textura más realista para sentir el placer de la forma más natural.
Antes de sumergir tu vibrador bajo el agua asegúrate de que es 100% acuático, no querrás estropearlo y que la diversión acabe aquí. Mantén el cargador fuera de las zonas húmedas, este no es sumergible y con la humedad podrías dañarlo, así que te recomendamos dejarlo en tu habitación.
Es importante también lubricar el vibrador, en este caso, hazlo utilizando un lubricante de silicona, un lubricante a base de agua no será igual de efectivo al tener la misma consistencia que el agua.
Una vez hayas acabado, recuerda lavarlo. Sí, ya sabemos que ha estado bajo el agua, pero siempre es importante quitar cualquier resto de jabón, lubricante, cloro o sal que haya podido quedar en el juguete para un mejor mantenimiento.
Los vibradores sumergibles son 100% impermeables. Aunque puedes encontrar otros modelos que solo sean resistentes a salpicaduras, así que asegúrate bien antes de ponerlos a remojo.
Porque el placer no tiene por qué quedarse en la cama. Un sumergible te acompaña en la ducha o la bañera. Es un extra de juego, intimidad y fantasía acuática que un vibrador normal simplemente no puede darte.
Aguantan perfectamente una sesión de baño o ducha, pero no están pensados para estas horas nadando con él. Piensa en unos 20-30 minutos por uso, más o menos.
El cloro y la sal no son los mejores amigos de los vibradores. El motor y la silicona pueden acabar dañándose. Así que mejor utilízalo en casa y deja el mar para chapotear y darte unos besos.