Pinzas para Pezones

Pinzas para pezones: sensibilidad a flor de piel

La zona de los pezones es una zona especialmente sensible, uno de los puntos erógenos más importantes en los mapas de placer. Las pinzas para pezones están pensadas para concentrar la sangre en estos puntos y estimular al máximo todas sus terminaciones nerviosas. 

Tendrás sensaciones verdaderamente placenteras. Incluso hay personas que pueden llegar a tener todo un orgasmo solo con la estimulación de pezones.

Atrévete a devolver a los pechos y pezones un papel co-protagonista en tus aventuras sexuales. Con estas pinzas abrirás las puertas a un universo de sensaciones olvidadas y orgasmos más intensos. 

Y, además, son todo un objeto de deseo. Esa imagen de un pezón terso, erecto, es protagonista en las fantasías sensuales de cualquier persona, seguro que les darás un toque fetish de lo más estimulante.

Tipos de pinzas para pezones BDSM 

No todas las pinzas para pezones son iguales, se diferencian por el tipo de cierre con el que regular la presión. Básicamente, existen tres tipos: 

• Pinzas con cierre normal: o pinzas con cierre tipo pinza, valga la redundancia. Son las más comunes, cómodas y las que más protegen, ya que el sistema para regular la presión es realmente sencillo. 
• Pinzas de pezones con cierre tipo trébol: sus abrazaderas tienen forma de mariposa y llevan un sistema especial que te permiten ejercer bastante presión. Además, suelen incluir algún tipo de enganche para que puedas acoplar cadenas o pesos. Serán perfectas para ti si tienes toda una maestría en esto del BDSM. 
• Pinzas perforadoras: de solo leer su nombre ya te da una idea de su intensidad. Sus abrazaderas están cubiertas por el interior con unas púas de goma que te dará pellizcos de gran intensidad. Solo aptas para personas con gran resistencia al dolor. 

También hay pinzas para pezones especiales, como las vibradoras o las que vienen con plumas, cadenas u otro tipo de objetos colgantes que puedes utilizar como parte de tu lencería erótica más sexy y poderosa. 

¿Por qué usar pinzas para pezones BDSM? 

¿Quieres dar a tus pezones o los de tu amante un papel relevante dentro de vuestros encuentros sexuales más salvajes? 

No, no te vale ejercer presión con una pinza para la ropa: se trata de que puedas ajustar la presión al milímetro para llegar a esa línea entre el placer y el dolor sin que la cosa se vaya de madre. 

Las pinzas bondage para pezones y los accesorios BDSM darán la mayor seguridad a tus encuentros más arriesgados. Ya sabes que es muy importante utilizar juguetes y complementos de calidad que os permitan ajustar al milímetro la intensidad de vuestras relaciones.

¿Quieres ir un paso más allá? Introducid en vuestros juegos un ardiente “¡plas!” con un azotador bondage. ¡Os derretiréis con ese erótico color rojizo en la piel!

¿Cuánto dolor vas a sentir?

Eso depende de lo que tú quieras. Normalmente, las pinzas para los pezones ofrecen la posibilidad de regular la presión que ejercen sobre el punto donde las coloques. 

¿Te va más un rollo duro con una sensación al límite entre el dolor y el placer? Atrévete y aprieta bien la rosca de las pinzas para pezones BDSM al estado puro. También puedes utilizarlas en el clítoris o en otras zonas especialmente sensibles de tu cuerpo. ¿Un mordisquito sin fin? ¡Ñam!

¿Tal vez prefieras utilizarlas solo como elemento decorativo porque eso del sexo hard no va contigo? Pues sí: las pinzas pueden crear un ambiente muy cachondo. Y es que ese punto fetish tiene mucho de excitante. 

Ya sabes: una imagen vale más que mil palabras, y con las pinzas en los pezones… dices mucho. Aunque si no eres de emociones fuertes, pero aun así quieres decorar tus pezones, puedes probar con pezoneras y joyas adhesivas.

Claves para usar las pinzas para pezones

Utilizar las pinzas bondage para pezones es bastante sencillo, pero debes tener algunas cosas claras para llegar a esa difusa línea entre el dolor y el placer. Los pezones son zonas extremadamente sensibles, y si bien las pinzas pueden proporcionar sensaciones muy placenteras debes asegurarte de que las utilizas adecuadamente. 

Por ejemplo, para colocarte las pinzas te recomendamos que empieces poco a poco para ir in crescendo. Los juegos son esenciales siempre, también cuando hablamos de las pinzas con las que pellizcar las partes del cuerpo más calientes. 

Deja salir a tu yo más juguetón y endurece bien tus pezones o los de tu amante antes de colocar la pinza. Para esto puedes utilizar un succionador de pezones para ponerlos bien duros y erectos. 

Asegúrate de que el pezón esté algo rígido para que se ajuste bien, de lo contrario podría caerse. Y coloca las pinzas BDSM lo más pegado posible a la zona del pecho: así te asegurarás de que no acaben saliéndose.

Si es la primera vez que las usáis, una buena idea es conocer qué sensaciones producen antes de ponerla sobre los pezones. Por ejemplo, podéis ponerla en vuestro dedo meñique e ir ajustando la presión. La información es poder. 

¿Puedes utilizar las pinzas para los pezones si tienes piercings?

La respuesta a esta pregunta es un contundente sí. Por supuesto que puedes disfrutar de las sensaciones de estos juguetes BDSM si tienes pendientes, piercings u otras joyas en los pezones, igual que puedes utilizar cualquier vibrador o dildo con piercings en las zonas genitales.

Únicamente es posible que tengas que echarle un poco más de paciencia a la hora de colocar y retirarlas. 

¿Cuánta presión ejercer con las pinzas en los pezones?

¡Presta atención a la presión! La mayoría de las pinzas de pezones permiten ajustar la dureza con la que pellizcan. Cada persona tiene sus propios límites, y debes tener bien claro cuáles son los tuyos o los de tu amante. 

Por eso te aconsejamos que vayas de menos a más. Calentar motores es una de las máximas del buen sexo, en las pinzas también. Ve apretando poco a poco la rosca para notar todas las sensaciones, en una estimulación in crescendo que te llevará al éxtasis. 

Y siempre con una buena comunicación entre tú y tu amante. Las pinzas en pezones te harán vivir sensaciones intensas a las que hay que acostumbrarse poco a poco. Hablar con tu pareja durante su colocación os permitirá expresar qué sentís, cómo podéis hacer que sea una experiencia placentera y dónde poner los límites en caso de que no queráis seguir. 

Cómo quitarte las pinzas de los pezones

Al igual que a la hora de colocarlos, hay algunos trucos para que el momento de quitar las pinzas de pezones BDSM sea lo más indoloro y rápido posible. 

Comienza colocando una mano sobre el pecho, rodeando el pezón y extrae la pinza desplazándola hacia arriba en un único movimiento. Procura que no se vuelva a cerrar sobre el pezón, puede producir una sensación de lo más desagradable. 

Recuerda que, como cualquier juguete sexual, debes mantenerlo limpio, seco y bien guardado después de su uso. La mayoría de las pinzas para pezones pueden limpiarse simplemente con agua y jabón neutro, aunque lo ideal es utilizar productos específicos para el cuidado de juguetes sexuales. 

Es importante que tengas en cuenta que por motivos de seguridad y salud no debes emplear las pinzas para pezones durante más de 10 o 15 minutos seguidos. 

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar tus pinzas para pezones BDSM?

Ya sabes que la elección de tus juguetes eróticos es muy personal y depende mucho de tus gustos. En el caso de las pinzas para pezones, también. Por ejemplo, puedes elegir diferentes materiales en función de la intensidad, las sensaciones y la dureza que quieras dar a tus encuentros. 

Unas pinzas de metal son más resistentes y el efecto del frío metal contra tu cuerpo caliente te producirá sensaciones muy estimulantes. Sin embargo, son más duras que las que están forradas con goma o silicona, perfectas si estás iniciándote en el universo BDSM y no quieres sufrir molestias.

Se trata de echarle imaginación y devolver el protagonismo sexual a los pechos. ¿Te atreves a sentir verdaderos pellizcos de placer.