Si buscas un látigo azotador sofisticado y estiloso con que fustigar a tu amante este sin duda lo es; maravilloso, estético, puro fetish… Con un mango firme plagado de diminutos –y simulados- diamantes, y con unas tiras de piel sintética que alcanzan los 55 centímetros para dar rienda suelta a tus fantasías más perversas con un toque de glamour.

No tienes más que dejarte llevar y azotar con la intensidad que requiera la situación, más fuerte o más flojo, pero sin perder una gota de la elegancia que caracteriza a este producto. ¡Zas! Tú dale a tu pareja, a tu amante o a quien se preste. Hazle saber quién manda, a quién tiene que obedecer, mientras le ves enloquecer de placer.

Un elemento básico en tu colección de complementos BDSM. Una vez lo tengas en tu mano descubrirás que está hecho para ti.

Si Audrey Hepburn (Desayuno con diamantes) hubiera elegido un azotador en amantis, sin duda habría sido este.