Los plugs anales son un juguete sexual pensados para colocar en el ano y dejarlo ahí colocado. Se trata de un juguete muy versátil que te puede ayudar a dilatar tu puerta de atrás para prepararte para una sesión de sexo anal o, sencillamente, decorar tu trasero y elevar el tono erótico en tu encuentro sexual.
Los plugs anales ...
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Los plugs anales son juguetes sexuales normalmente con forma cónica, de gota o de lágrima y con una base más ancha, lo que los convierte en complementos totalmente seguros para utilizar por la puerta de atrás.
A diferencia de otros juguetes pensados para masturbar el ano, como los dildos anales, los también llamados butt plug (por su denominación anglosajona) no están pensados para un mete-saca, sino que funcionan como un tapón. Te lo pones y lo dejas puesto durante todo el encuentro sexual.
Es por esto por lo que también se conoce como tapón anal.
¿Quieres iniciarte en el mundo del sexo o la masturbación anal? Entonces un plug anal es sin duda un juguete que debes usar.
De hecho, por algo se conoce también como dilatador de ano.
El ano es una zona llena de terminaciones nerviosas muy sensibles que al estimularlas alcanzarás elevadas cotas de placer y te darán unos orgasmos increíbles y muy diferentes. Es más, para las personas con pene el ano es la puerta de acceso hacia el llamado punto P… de placer con mayúsculas. Se trata del equivalente al punto G masculino y se encuentra en la zona de la próstata.
Pero al mismo tiempo que esas terminaciones nerviosas dan una sensibilidad extra a la zona anal, también hay que tratarlas con mimo e ir poco a poco con ellas. Los dilatadores anales son geniales precisamente para eso: para dilatar tu ano e ir acostumbrándolo a la inserción para que, de esta manera, se convierta en algo híper placentero.
Más allá de eso, un plugin anal puede ser también un juguete que eleve el tono erótico y morboso en una relación entre dos, especialmente los plugs anales con cola o con diamante. Un complemento que decorará tu cuerpo y hará que tu amante pierda la cabeza cuando observe, lleno de éxtasis, tu irresistible trasero.
Ya sabes que el mercado de los juguetes sexuales es muy extenso y en cada categoría puedes encontrar miles de variaciones de productos. Casi se podría decir que hay un sex toy para cada persona. Y es que para gustos, los colores, y en el mundo de los plugs para el ano no podía ser menos.
Así que a la hora de comprar el butplug que mejor te vaya tendrás que hacerte preguntas como de qué material lo quieres, cuál es el tamaño que necesitas o si necesitas plugs con otras características:
Puedes elegir plugs anales grandes o pequeños, dependiendo sobre todo del nivel de experiencia que tengas con el sexo por la puerta de atrás. Si estás empezando será mejor que te decantes por un plug anal pequeño que vaya preparando poco a poco tu agujero, y podrás ir aumentando en tamaño según vayas cogiendo experiencia.
También puedes optar por comprar un kit de plugs anales, que vienen con diferentes tamaños para que vayas adaptándolos según tus gustos y experiencia.
Puedes elegir plugs anales de silicona, más flexibles, suaves y fáciles de introducir, o plugs anales de metal, que tienen un potente efecto de frío-calor muy pero que muy excitante y, además, añaden cierto peso.
En esta elección entrará también, claro, el grado de experiencia que tengas. También existen butplugs de cristal, solo aptos para experiencias muy hard (tranqui, nunca se romperán en tu interior, ni fuera de ti). Suelen ser plugs anales transparentes con mucha estética y erotismo.
Además de los diferentes tipos de materiales y tamaños que puedes elegir para tu tapón anal, también hay otros tipos de plugs anales que puedes encontrar en el mercado:
Paciencia y una buena dosis de lubricante son las claves para usar tu plug in anal. Cuando vayas a usarlo, siempre debes bañarlo en un buen chorreón de lubricante, tanto a tu juguete como a tu propio agujero trasero. Es importante que todo deslice bien, de esta manera evitarás posibles irritaciones o molestias en una zona tan sensible.
Introdúcelo lentamente, poco a poco, sintiendo el avance de cada milímetro. Cuando logres introducir el lado más grueso, tu plug se volverá más estrecho y se mantendrá en su sitio sin que tengas que hacer ningún esfuerzo. Y entonces podrás dejarlo dentro durante todo el tiempo que quieras.
Recuerda lavarlo a conciencia antes y después de su uso. El lavado y la desinfección es muy importante en los sex toys, pero más aún en aquellos que están pensados para ser introducidos por el ano. Puedes hacerlo con abundante agua y un jabón de pH neutro o puedes utilizar también un limpiador jabonoso especial para juguetes sexuales como el que encontrarás en nuestra sección de cuidados y cosmética.
Los plugs anales son juguetes pensados para meter una vez y usarlos durante bastante tiempo. Pero ¿cuánto puede ser ese tiempo? Una vez más, la respuesta a esta pregunta dependerá de tu experiencia. Generalmente puede ser entre treinta minutos y dos horas, pero eso sí, imprégnalo bien en lubri cada hora.
No te recomendamos que lo dejes dentro más de dos horas, porque tu esfínter podría debilitarse, y tampoco que hagas un uso excesivamente continuo de él. Si un día te pasas de rosca, tómate un break de varios días.
Con estas recomendaciones podrás usar tu plug anal de una forma totalmente placentera tanto para el tacto como para la vista. ¡Bienvenid@ al mundo de la dilatación anal!
La base ensanchada evita que el plug se pierda en aventuras internas. Básicamente, es la medida de seguridad que hace tope en tu ano y te deja explorar sin preocupaciones, asegurando que siempre puedas retirarlo cuando quieras.
Un plug anal está diseñado para introducirse por el recto y quedarse quietecito ahí mientras estás a otras cosas. Un dildo está pensado para el mete-saca y estimular el ano haciendo movimientos.
Los mejores materiales para un plug anal son la silicona de grado médico, vidrio y metal pulido. Suaves, seguros y fáciles de limpiar. Evita materiales de baja calidad como plásticos que pueden convertirse en invitados indeseados en tu fiesta anal.
Si eliges bien el tamaño y la base, es casi imposible. Pero si notas que el plug se queda dentro y no lo puedes sacar, que no cunda el pánico, relájate, aplica lubricante, aprieta un poco el esfínter y sácalo poco a poco.