Si te preocupa la limpieza antes de la acción o simplemente quieres sentir ese frescor en tu parte trasera, una pera para limpieza anal será tu mejor aliada. Fácil de usar, discreta y súper efectiva.
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Una pera para lavativas es un pequeño dispositivo diseñado para realizar duchas anales y dejar tu culito limpio y preparado antes del sexo anal (¡o después!). También son geniales antes de utilizar tus juguetes sexuales anales para evitar sorpresas.
El diseño de estas peras es muy simple: cuenta con una bomba o depósito que se llena de agua y una boquilla que se introduce, que puede ser fija o intercambiable, y suele ser delgada y suave para mayor comodidad. Algunos modelos incluso tienen una válvula antirretorno para evitar la succión de residuos al interior del depósito.
Si pensabas que todas las peras para ducha anal eran iguales, ¡error! Aunque todas cumplen la misma función, hay diferencias en la forma y el diseño de sus boquillas.
Además, pueden ser compactas, más pequeñas y discretas, fáciles de llevar si viajas. O grandes, con más capacidad y menos recargas. Ideales si quieres asegurarte de estar completamente limpio sin tener que repetir el proceso varias veces.
Los materiales con las que están fabricadas son varios e influyen en la comodidad y durabilidad y la sensación al usarla. Los más comunes son el PVC, la silicona, el ABS libre de ftalatos, el látex y el plástico PE.
Si ya has decidido que quieres una pera para enemas, ahora toca elegir el tipo que mejor se adapte a tus necesidades. Aquí hay dos grandes equipos: las manuales, fáciles de usar y controlar y las automáticas, que te dan una limpieza manos libre.
Cada una tiene sus ventajas, así que depende de lo que busques: ¿algo rápido y práctico o un sistema más avanzado y potente?
Una pera para ducha anal te da la posibilidad de hacer una limpieza más profunda y práctica, controlando la cantidad de agua y el tiempo que necesitas.
Imagina que de repente surge una cita o un encuentro sexual inesperado. Te ha pillado por sorpresa, y claro, quieres estar ready para lo que venga, pero sin complicarte. Aquí es donde entra en acción la perilla lavativa: es discreta, fácil de usar y te permite limpiarte super rápido sin necesidad de complicarte.
Solo la llenas con agua, la introduces con un poco de lubricante, aprietas la bomba y listo. ¡Culito limpio en un abrir y cerrar de ojos! Y lo mejor de todo, puedes llevarla contigo a donde sea, porque es compacta y fácil de guardar. Así que, si quieres estar siempre preparadx para la acción, las peras para enemas son tus aliadas perfectas.