Experimentar nuestra sexualidad desde el juego es una idea maravillosa para liberar tensiones y lubricar ideas que no terminan de deslizarse del todo por vergüenza o tensión.

El juego de la verdad es un juego clásico al que todos hemos jugado en nuestra adolescencia, siempre como excusa para hablar de algo erótico, claro. Pues ahora ya tenemos la versión sexual de este famoso juego de la mano de los creadores de “El juego del deseo”.

Está compuesto de dos montones de 69 cartas, en uno de los montones encontraremos 69 cartas con preguntas picantes y atrevidas cuyas respuestas nos pueden encender por dentro pues tocarán de cerca nuestras fantasías. En el otro montón encontramos 69 cartas con retos y pruebas que nos llevarán a sitios inimaginables, haciendo que baje el grado de tensión y nos relajemos al ver que nos podemos atrever a cosas que no sabíamos.

La sexualidad vivida a través del juego nos ayudará a eliminar tabúes y a lidiar con el pudor y la vergüenza, así como también un icebreaker con aquella persona a la que tanto deseas. Os animamos a incluir otros elementos que harán que los grados suban sin parar, como cuerdas con plumas o unas gotas afrodisíacas para acompañar vuestras bebidas y hacer del encuentro algo liberador y divertido.