Érase una vez un látigo pegado a un vibrador y, oye, ya se sabe que bailar pegados es bailar, y bailar es gozar.  Un látigo de toda la vida se pega a un vibrador convirtiéndose en un arma de seducción doble que permitirá guerra y paz a partes iguales.

Pero recordad, que en estos juegos, ¡solo gana el que se lo goza!

¿Has probado el spanking? Para los que no se enteran, spank significa azotar, dar con la mano en el culo o en los muslos o en cualquier otra parte del cuerpo. Es una práctica altamente excitante donde podremos focalizar, cosquilleando y acariciando, mientras jugamos con la incertidumbre de cuándo vendrá el azote. 

RESONANCE nos ofrece un látigo muy sonoro y un vibrador placentero en el mismo juguete:

Por un lado, encontramos un látigo clásico de elaborado polipiel con el que jugar a un bonito juego de dominación (siempre con consentimiento), podrás doblarlo, hacerle un nudo, ir de menos a más y de repente, parar, y ¡pam! 

Por el otro lado encontramos un vibrador con nueve patrones de vibración, que mezclado con la sensación que nos deja el látigo, nos hará sentir la vibración de otra manera. 

Esto es debido a que ambas experiencias sensoriales dejan nuestra piel en un estado alterado que sentirá estímulos conocidos de una manera diferente. Aprended a miraros y deciros lo que os gusta y disfrutaréis plenamente del juego y la versatilidad que este arma doble puede ofrecer. 

Recuerda que este látigo puede producir mucho dolor, por favor úsalo con la cabeza y progresa lentamente, cuida las zonas donde lo aplicas y mide el efecto sobre ti mismx antes de sacudirlo sobre otra persona. Recuerda que una palabra de seguridad puede ser una buena manera para evitar confusiones.