Duchas anales

¿Qué es una ducha anal?

Una ducha anal sirve para limpiar la zona rectal antes de mantener relaciones sexuales anales. Están diseñadas con una boquilla conectada a un depósito que se llena con agua tibia o un enema enroscable al teléfono de la ducha. Luego, se introduce con cariño en el ano y ¡boom!, limpieza express. Te deja fresco, cómodo y sin sorpresas inesperadas.

Más allá de la limpieza, las duchas anales mejoran la comodidad y reducen cualquier preocupación, permitiéndote disfrutar sin miedos. Son fáciles de usar, discretas y reutilizables, convirtiéndolas en un básico infalible para quienes buscan sentirse frescos y seguros en todo momento.

¿Qué tipos de duchas anales hay?

Hay varias opciones para que elijas la que más te convenga, desde las automáticas que lo hacen todo por ti, hasta las manuales para quienes prefieren un toque más clásico o las adaptables a la ducha de tu baño.

• Enema adaptable a tu ducha: este enema anal se engancha directamente a la alcachofa de la ducha, así que olvídate de estar rellenando depósitos. Además, tienen control de presión para que el agua salga como más te guste. Súper prácticas y potentes.
• Duchas anales con forma de pera: son las de toda la vida. Solo tienes que apretar el depósito y el agua saldrá con fuerza. Son pequeñas y fáciles de usar, perfectas para quienes no quieren complicarse la vida pero buscan una limpieza efectiva. Además, si buscas algo más top, algunas son automáticas, así que apretando un botón el agua saldrá solita, sin tener que hacer nada y ahorrándote trabajo. 

¿Por qué comprar una ducha anal?

Si te gusta estar limpio y sentirte a gusto antes de mantener relaciones sexuales o al utilizar tu dildo o vibrador anal, ¡este accesorio es un must! Las duchas rectales son perfectas para quienes quieren asegurarse de que todo esté en su lugar antes de ponerse manos a la obra. 

Son súper fáciles de usar, no te quitan mucho tiempo y, lo mejor de todo, eliminan cualquier residuo que pueda quedar en el camino, dejando todo fresquito y listo para disfrutar sin preocupaciones.

No solo mejora tu higiene, sino que también te da un montón de confianza y hace que tus encuentros sean mucho más relajados y placenteros. Eso si, ¡utilizar una ducha anal no quiere decir que debas olvidarte de usar preservativo!

Y si te preocupa lo de comprar, tranquilo, en nuestra tienda online tienes un montón de opciones de calidad, ¡y lo mejor de todo es que los envíos son discretos!

¿Cómo elegir la mejor lavativa para el sexo anal?

Lo primero es pensar en lo que más te conviene. Por ejemplo, ¿el tamaño del depósito? Si eres de los que prefieren lo rápido y práctico, algo más pequeño que puedas llevar a todas partes podría ser lo ideal. Pero si lo tuyo es estar siempre preparado, quizás un depósito más grande sea lo que necesitas.

No olvides revisar la suavidad de la boquilla, porque de nada sirve si no es cómoda, ¿verdad? Y tampoco te olvides de decidir si prefieres algo manual o automático, ya que todo depende de si te gusta tener el control o prefieres que lo hagan por ti. Además, si quieres tener el poder total y usar algo más potente, los enemas adaptables a tu ducha son tu opción ideal. 

Puedes empezar con una con forma de pera y cuando encuentres tu presión ideal y le pilles el truco, pasarte a un enema para la ducha. Lo más importante es que elijas lo que se ajuste mejor a tu rutina y te dé la confianza para disfrutar sin límites. Una lavativa antes del sexo anal será tu mejor aliada para tener un culito limpio, preparado y feliz.