Porque tu cuerpo serrano no necesita nada más. Solo un pequeño destello para brillar en medio de la noche. Solo adornarlo con piedras preciosas para que resalte en todo su esplendor. ¿Cómo no te vas a llevar esta sencilla pero ilusionante joya?

Mírala bien: sus piedras rodean tu cuello, lo atan firme, le dan vigor, lo elevan; y allí donde se cierra tu clavícula baja una cadena hacia la cadera, finalizando a la altura del pubis, donde enlaza con otro collar de piedras que a modo de cinturón, envuelven los muslos.

La cadena está conformada por metal en plata que dibuja pequeños cuadraditos con piedras blancas incrustadas dentro. En la zona del cuello y de la cadera, la cadena se hace extensible a la medida que unx quiera, cerrando el cierre en el punto que la persona necesite. De esta manera la cadena resulta para todos los públicos y ajustable a la forma que cada cuerpo desee.

Y si no te ves con la cadena puesta sin nada más... ¡Piensa un outfit! ¿Quizás quieres combinarlo con tu ropa de fiesta? ¿O en momentos íntimos, con una fina tanga? Te la pongas como te la pongas... te va a quedar de lujo.