¿Oyes la palabra azote y algo se te enciende por dentro? Si la respuesta es un escalofrío, hemos de decirte que te adentres en el mundo del spanking. Spank significa azotar, dar golpes secos en el culo o en los muslos o en cualquier otra parte del cuerpo. Es una práctica altamente excitante donde podremos focalizar, cosquilleando y acariciando, mientras jugamos con la incertidumbre de cuándo vendrá el azote.

En el mundo del spanking hay multitud de látigos bondage, palas BDSM, fustas BDSM y floggers, que son distintos tipos de azotadores, ofreciéndonos cada uno diferentes sensaciones según la forma que tienen y/o del material del que están hechos.

FURIA es una pala para spanking de cuero sintético que imita el charol con un precioso color rojo brillante y lustroso. Es una pala fina, rígida y en ambos lados vienen incrustadas unas brillantes y redondeadas tachuelas, ilustrando corazones para repartir amor del bueno. Si mueves la pala las tachuelas hacen un ruido sutil que puede dar mucho juego y tensión si la otra persona tiene los ojos cerrados.

Los azotes son experiencias sensoriales dejan nuestra piel en un estado alterado que sentirá estímulos conocidos de una manera diferente. Aprended a miraros y deciros lo que os gusta para poder cumplir con el principio fundamental del BDSM, el SCCP (sexo seguro, sensato, consensuado y placentero) y no olvideis tener una palabra de seguridad que nos ayude a entender si algún límite está siendo sobrepasado.