La masturbación es la obtención de placer sexual mediante la estimulación de los órganos genitales. Constituye una excelente manera de descubrir y aprender a conocer tu propia sexualidad. Masturbarse es fabuloso, sano y divertido. ¡No hay excusa para no tocarse!
Cómo masturbarse
«Es importante empezar poco a poco, independientemente de si tienes pene o vagina. Primero debes acariciarte la parte interior de tus muslos, que es una zona muy sensible, y poco a poco acercarte a los genitales”, aconseja Alba Povedano, psicóloga y sexóloga.
Las personas con vulva deben empezar estimulando sus labios externos hasta adentrarse en los internos y rodear el clítoris o tocarlo por encima del capuchón, modificando la presión.
Las personas con pene también deben sensibilizar su cuerpo, explorando otras zonas erógenas antes de masturbarse. “Hay que acercarse poco a poco a los genitales y dejar el glande para el final, jugando con la presión y dando golpecitos en el tronco. Utilizad las dos manos y así añadiréis nuevas sensaciones. Y no olvidéis de estimular los testículos”, añade Alba. La próstata (a la que accederéis a través del interior del ano) es otra zona que bien estimulada puede proporcionaros intensos orgasmos. Si todavía no os habéis lanzado a los placeres prostáticos, podéis iniciaros con ADIN 2, un vibrador que se convertirá en vuestro mejor aliado. ¡Probadlo!
Otro consejo que nos da Alba Povedano es que la masturbación no sea siempre de la misma manera: «Ponte de cuclillas, a cuatro patas o dobla más las piernas… verás cómo tu cuerpo llega al orgasmo de diferentes formas, ya que la musculatura cambiará dependiendo de la postura y la estimulación será siempre diferente».
Beneficios de la masturbación
La masturbación ofrece numerosos beneficios para la salud, tanto física como mental, que van más allá de la liberación de la tensión sexual:
- Ayuda a autoconocerse y a disfrutar más de las relaciones sexuales, ya sean individualmente o compartidas. «Gracias a la masturbación tendrás un mejor conocimiento de tu propia anatomía y sexualidad. Serás capaz de explicar qué es lo que te gusta, lo que te disgusta y establecer tus propios límites», comenta Alba Povedano.
- Favorece el descanso y la conciliación del sueño.
- Fortalece nuestro sistema inmunitario.
- Ayuda a combatir el estrés. «Durante la eyaculación, se liberan endorfinas, proporcionando una sensación de bienestar, que favorece la relajación y mejora el estado de ánimo«, explica Alba.
- Alivia los dolores de cabeza y el malestar generado por la menstruación. «Cuando tenemos un orgasmo, se libera la hormona de la oxitocina, que estimula las contracciones uterinas. Eso nos ayuda a liberar parte del endometrio que estamos expulsando y favorece la relajación», comenta Alba Povedano.
- Reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata.
- Ayuda a combatir la eyaculación precoz. «El hecho de masturbarse pausadamente y entender cómo son tus ritmos, puede ayudarte a prevenir la eyaculación precoz y a incrementar la duración de tus relaciones sexuales», subraya nuestra sexóloga. Y nos recomienda usar MYHIXEL TR para controlar la eyaculación, jugando y alargando las relaciones… ¡hasta 7 veces más!
- Reduce las infecciones o enfermedades del tracto urinario.
- Mejora el sistema cardiovascular.
- Fortalece los músculos del suelo pélvico.
- Ayuda a la salud vaginal de personas con atrofias vaginales o con falta de lubricación (sobre todo después de la menopausia). «Tres orgasmos a la semana es lo recomendable para mantener la salud vaginal porque atraerá más sangre a la vagina, le dará más elasticidad y ayudará a que haya una lubricación propia», aconseja Povedano.
- Aumenta el deseo sexual. ¡El sexo llama al sexo! Cuanto más placer, más ganas tendremos de repetir la experiencia y de mantener relaciones sexuales.
Masturbarse con juguetes
Durante la masturbación es importante aplicar lubricantes de base acuosa, de silicona… «Es un básico para autoconocernos, para poder aportar una nueva sensación, que no sea solo la del propio roce de la piel. La viscosidad ofrece juego y disfrute en cualquier tipo de penetración: ya sea vaginal, anal o con un juguete«, apunta nuestra sexóloga. También hay lubricantes que aportan diferentes sensaciones. «Un lubricante de calor nos va a traer más sangre a la vulva o al pene y nos permitirá tener un punto de excitabilidad más elevado. Otra opción es calentar el ambiente con un aceite de masaje VELISSIMA y sensibilizar todo el cuerpo», añade Alba.
También os recomendamos utilizar un potente vibrador masajeador como MASSAJI, que os proporcionará orgasmos muy intensos, o una bala vibradora como LAMME, con la que recorrer toda vuestra anatomía. «Jugad con su tapita puesta por el cuello, el pecho, los testículos, la vulva o incluso la entrada de la vagina. Y cuando queráis una estimulación más puntual en pezones, clítoris o en el frenillo del glande podéis dejaros lamer por su potente lengua de silicona», aconseja nuestra sexóloga.
Otra opción es jugar con un vibrador veggie o un vibrador como MISSILI TURBO, que os rotará dentro de la vagina, estimulará vuestro clítoris y os llevará al séptimo cielo. Y si queréis descubrir el placer por detrás, os aconsejamos un mini plug anal con vibración, que también podréis combinar con la estimulación de otras zonas erógenas (pezones, clítoris o glande).
Y para finalizar os proponemos un nuevo concepto de huevo masturbador. Quitadle el cascarón y encontraréis un masturbador súper blandito y de tacto cálido, que simula una vagina, un ano o una boca. ¡Introducid el pene y a disfrutar!
Recordad, el autoconocimiento es la base de una sexualidad plena, sin tabúes ni prejuicios. Tenemos un cuerpo entero disfrutable y estimulable. ¡Así que masturbaros!
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