La masturbación masculina puede ser tan rutinaria o tan emocionante como tú quieras. Lo que empieza como “una rapidita” en la ducha puede convertirse en toda una experiencia sensorial si sabes cómo jugar bien tus cartas y tus manos, claro.
Porque sí, hacer una buena paja es todo un arte, y no solo se trata de mover la mano arriba y abajo. Hay ritmos, técnicas, zonas secretas… y hasta juguetes que llevan el placer a otro plano astral.
En este post te vamos a contar cómo masturbar a un hombre y cómo hacerse una paja si tienes pene. Ya sea que quieras sorprender a tu pareja o explorar tu cuerpo de formas nuevas, aquí vas a encontrar los pasos y consejos que te van a dejar con las piernas temblando.
¿Cómo se masturba un hombre?
Ah, la masturbación, uno de esos pequeños placeres de la vida, como una buena siesta o un trozo de pizza después de llegar de fiesta.
La masturbación masculina es, a grandes rasgos, una estimulación del pene que busca llegar al clímax. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Lo que sí es interesante es que el placer masculino no se limita solo a lo que cuelga entre las piernas, también se puede explorar por dentro, concretamente a través del punto P, también conocido como la próstata.
Pero vayamos por pasos.
¿Cómo hacer una paja?
Ahora sí, vamos al grano. Si te estás preguntando cómo hacer una paja que deje a alguien con la sonrisa tonta durante horas, aquí tienes el paso a paso:
- Crea ambiente: el placer empieza mucho antes de tocar nada. Apaga la luz del techo y apuesta por una luz suave. Puedes añadir algo de música de fondo y, por favor, manos limpias. Parece obvio, pero entre gérmenes y uñas largas, una fantasía erótica puede derivar en algo no tan sexy.
- Lubricación: aquí no hay negociación posible, una paja sin lubricante es como una peli sin sonido. Puede funcionar, pero pierde mucho. Usa un lubricante para reducir la fricción y aumentar el placer. Ya verás lo bien que fluye tu mano.
- Empieza suave, muy suave: no importa si el pene está erecto o flácido, agárralo con suavidad. Acaricia el glande, el tronco, los testículos, el perineo… todo merece atención. Al principio explora, prueba a rodear el pene con solo los dedos, sin apretar. Observa reacciones si lo haces en pareja, o conéctate contigo mismo si estás a solas.
- Varía el ritmo y la presión: una buena paja necesita subidas, bajadas, pausas y acelerones. Cambiar el ritmo, la forma de los movimientos, de arriba abajo, en espiral, solo el glande o con ambas manos y la presión evita que el cerebro se aburra y mantiene la excitación al máximo. También puedes usar cambios de temperatura con hielos o calentando tu mano.
- Combínala con otras zonas: el pene no está solo en esto. Hay todo un cuerpo alrededor que merece atención. El abdomen bajo, los muslos, los pezones, el cuello, el perineo, los testículos… Prueba combinaciones y encuentra a la ganadora.
- El final feliz: no se trata de llegar a la eyaculación y correrse en el menor tiempo posible. El orgasmo es el postre, pero el menú completo está lleno de matices. Además, no todos los orgasmos tienen que ser eyaculando, especialmente si se juega con el punto P.
¿Cómo estimular el punto P?
Ahora, hablemos del famoso punto P, también conocido como la próstata. Está ahí, escondidita como una nuez a unos centímetros dentro del recto, pero cuando se estimula bien, puede abrir la puerta a orgasmos más intensos, profundos y completamente diferentes a los de siempre.
Pero no se trata solo de meter el dedo y ya está. Hay que estimular esta zona con mucho lubricante, cariño, ritmo y paciencia, algunos hombres incluso llegan a tener lo que se conoce como squirt masculino.
Pero, ¿qué es el squirt masculino? Pues una especie de orgasmo interno muy intenso y diferente con expulsión de fluido prostático que no siempre incluye semen. ¿Te pica la curiosidad? Pues tenemos un post entero sobre cómo hacer un squirt masculino y estimular el punto P que lo explica todo con pelos, señales y lubricante.
Cómo masturbarte siendo hombre con juguetes sexuales
¿Todavía crees que masturbarse es solo cosa de la mano? El mercado está lleno de artilugios diseñados para darte gustito como nunca, estimular tanto el pene como otras partes del cuerpo y subirte al tren del placer sin frenos.
Aquí tienes algunos masturbadores masculinos que te pueden cambiar la vida o al menos ayudarte a hacerte una paja premium:
- Cápsulas masturbadoras: imagina un cilindro futurista donde meter el pene. Las hay con texturas internas, vibración, calor, succión… Lo único que no hacen es prepararte el desayuno.
- Vibradores prostáticos: hechos a medida para estimular el punto P. Algunos tienen forma curvada, otros vibración y los más avanzados hasta se pueden controlar con un mando para jugar en pareja.
- Anillos para el pene: ayudan a mantener la erección y algunos incluso vibran, por si te va el multitasking del placer. Si sabes cómo masturbar a una mujer o a otro hombre, son perfectos para llevarlos puestos mientras le das placer a tu pareja.
- Huevos masturbadores: son sencillitos, pero más sorprendentes de lo que parecen. Estos huevitos de silicona se abren y se colocan sobre el glande y se deslizan sobre el tronco del pene. Además, por dentro tienen texturas locas como ondas, puntitos o espirales.

Ya sea con la mano o con juguetes, para hacerle una paja a tu pareja o regalarte una noche solitaria de autoplacer… si vas a masturbarte, hazlo bien.
1 Pingback