¿Recuerdas cómo descubriste el sexo durante la adolescencia? Seguramente tus primeras veces consistieron en sesiones interminables de magreo, combinadas con apasionados besos, abrazos, caricias por encima de la ropa o un enérgico frotamiento de tu cuerpo vestido contra el de tu pareja.
¿Y si te dijéramos que esa forma de estimulación sin penetración puede ser una de las claves de tu bienestar sexual? ¿Sabes que el petting puede ayudarte a escapar de la rutina y redescubrir el placer?
¿Qué significa petting?
El petting es una práctica sexual que consiste en obtener placer a través de besos, miradas, lametones, abrazos, caricias, roces… con o sin ropa. La clave es que no haya penetración.
El término viene del verbo “to pet”, que en inglés significa manosearse, tocarse… Algunas personas lo confunden con los preliminares al coito, pero se equivocan. Una relación sexual no tiene por qué acabar siempre en penetración.
Recordemos que todo nuestro cuerpo es un enorme genital. Que no haya penetración no significa que no se pueda llegar al orgasmo, sino todo lo contrario.
¿Cuál es la diferencia entre petting y preliminares?
Los preliminares son el calentamiento antes del sexo con penetración; el petting es el plato principal sin intención de llegar a penetrar.
Es decir, los preliminares son caricias, besos y juegos que haces para excitarte antes de tener sexo con penetración para ponerte a 100. En cambio, el petting es cuando esas caricias y juegos son la única actividad sexual, sin ir más allá. En el petting puedes disfrutar y explorar con tu pareja sin necesidad de tener relaciones con penetración.
¿Es lo mismo petting que pegging?
El petting es el “sobeteo” sin meter nada. En cambio, el pegging es cuando una persona con vulva penetra a una con pene por detrás con un arnés con dildo. Así que ojo, porque, aunque suenen muy parecidos, el petting es más suave y sin meter nada, y el pegging es literalmente la penetración anal con un juguete. ¡No los confundas!
¿Qué niveles de petting hay?
El petting es una práctica placentera y plenamente satisfactoria, en la que puedes alcanzar una gran excitación y orgasmos intensos. Suele ser un buen punto de partida para todas aquellas personas que se están iniciando en el sexo, pero es apto y muy recomendable para todas las edades.
La práctica del petting varía en función de quien lo practica. Puede ir desde unos besos y caricias por encima de la ropa hasta la práctica del sexo oral. A continuación, los clasificaremos según su grado de intensidad:
- Grado I. Es el más light. Consiste en cogerse de la mano o de la cintura, besarse, abrazarse o acariciarse.
- Grado II. Introduce caricias de algunas partes del cuerpo más sensibles como los pechos, el pene o la vulva, pero siempre por encima de la ropa. En este grado también se pueden llevar a cabo movimientos que imitan las relaciones sexuales. Así que si queréis potenciar el roce de vuestros genitales, os recomendamos poner entre medio un vibrador con mando, diseñado para asentarse perfectamente bajo tu lencería erótica favorita e intensificar vuestros orgasmos.
- Grado III. Las caricias sexuales se realizan por debajo de la ropa o estando completamente desnudos. Llegados a este punto, ¡se abre la veda! Podemos añadir prácticas como la masturbación, el sexo oral, el frote de genitales y el uso de aceites de masaje, pinturas corporales, vibradores, disfraces eróticos, juegos de rol y una interminable oferta de juguetes eróticos que nos permitirán obtener más placer. Para el frote de genitales, es importante que os embadurnéis de lubricante y sintáis cómo se deslizan vuestros cuerpos, creando un ambiente sensual y placentero. ¡Recuerda proteger el colchón o cualquier otra superficie con una sábana impermeable!
Grado | Descripción |
---|---|
Grado I | Caricias suaves como darse de la mano, abrazarse, besarse y acariciarse sin contacto sexual. |
Grado II | Caricias sobre zonas sensibles como pechos, pene, vulva por encima de la ropa y movimientos que imitan el sexo. |
Grado III | Caricias debajo de la ropa o desnudos como masturbación, sexo oral y frote de genitales. |
¿Cómo hacer petting?
Primero, la clave es la confianza y las ganas de pasarlo bien sin presiones. Empezad despacio con caricias suaves sobre la ropa, besitos por aquí, manos explorando por allá. No hay prisa, lo importante es sentir lo que os gusta.
Después, probad a acariciar diferentes partes del cuerpo, jugad con la temperatura, un poco de hielo o un masaje calentito, y no tengáis miedo de susurrar qué queréis probar.
Si queréis darle un poco más de vidilla, podéis iros quitando la ropa poco a poco, usar lubricantes, aceites de masaje o algún juguetito pequeño para animar la cosa.
Y si la cosa va subiendo y acabáis en penetración, ¡perfecto! Siempre que los dos estéis de acuerdo y con ganas, todo fluye mucho mejor.
¿Cuáles son los beneficios del petting frente al sexo convencional?
El petting es una práctica sexual que te permitirá conocer mejor tu cuerpo y el de tu pareja, avivar vuestro deseo sexual, descubrir zonas erógenas que quizá desconocíais y escapar de una sexualidad basada en el coito (podréis alcanzar el clímax sin necesidad de que haya penetración).
Algunos expertos también recomiendan el petting en algunas terapias sexuales para ayudar a las parejas a solucionar determinados problemas como la disfunción eréctil, la anorgasmia o la escasez de deseo sexual. Además, si se practica con ropa, no existe riesgo de embarazo.
¿Cuáles son los riesgos del petting?
Aunque es más seguro que el sexo con penetración, el petting no está 100% libre de riesgos.
Por ejemplo, en el caso de que haya contacto entre determinados fluidos o los genitales, es necesario utilizar preservativos o láminas de látex para evitar ITS y/o embarazos.
Y, aunque parezca raro, un mal manejo de la higiene, por ejemplo, manos sucias tocando genitales, puede provocar infecciones como la cistitis o irritaciones.
También puede haber incomodidad o dolor si no hay buena comunicación o si alguien se siente presionado a hacer algo que no quiere. Por eso es importante ir con calma, hablar con tu pareja sobre lo que les gusta y lo que no.
¡Sal de la rutina y redescubre el placer con tu pareja habitual, sexual o esporádica practicando petting! ¿A qué estás esperando?
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