¿Amor a distancia? No hay problema, lo único que necesitas son muchas ganas, un poco de imaginación y uno de los juguetes eróticos para parejas a distancia que te recomendamos.
Hoy en día, la tecnología también conecta cuerpos. Esta lista de juguetes sexuales controlados por aplicación móvil hará que la conexión, tanto emocional como física, siga viva aunque haya océanos y miles de kilómetros entre vosotros.
Las relaciones a distancia también pueden ser intensas, prepárate para reír, gemir y sorprenderte con lo que estos juguetes para relaciones a distancia tienen para ofrecer en el terreno del amor y del placer, porque la distancia no separa, ¡solo calienta aún más las cosas!
1. Vibradores
Haz que la distancia solamente sea una excusa para jugar. Con un vibrador con mando a distancia controlado a través de aplicación móvil solo necesitarás una buena conexión a internet para ponerte a cien y sentir a tu pareja.
Hay vibradores para todos los gustos: para el clítoris, vaginales, para pene y anales, así que siempre hay una opción perfecta para cada persona. Relájate y deja que sea tu pareja quien controle las vibraciones y marque el ritmo.
Sube la intensidad, cambia patrones o manda vibraciones sorpresa. Un vibrador para parejas a distancia hace que las videollamadas pasen de románticas a explosivas. Descubre el placer de vibrar a distancia con estos vibradores.

2. Bolas chinas
Las bolas chinas con mando controladas a través de una app no solo sirven para ejercitar el suelo pélvico sino que se han convertido en el complemento perfecto para jugar en pareja en la distancia.
Las bolas chinas puedes llevarlas puestas durante el día mientras estás por casa o sales a hacer recados. Ahora imagina que mientras las llevas, tu pareja se ha acordado de ti y ha decidido activar la vibración desde su móvil para enviarte su particular mensaje secreto de amor. ¿Excitante, verdad?
Son el juguete ideal para mantener la conexión en pareja en todo momento y sentiros más cerca que nunca aunque estéis separados.
3. Masturbadores masculinos
A falta de tener a tu pareja cerca, te presentamos a los masturbadores masculinos controlados por app. Una maquinita diseñada para darte placer sin que tengas que mover ni un dedo.
Mete el pene dentro de la cápsula y deja que empiece la magia: movimientos automáticos, patrones de succión, vibración, e incluso algunos incluyen funciones de calor para una sensación más realista para esas noches que te sientas más solo.
Dale el poder a tu pareja y deja que sea ella quien controle la intensidad y la velocidad del masturbador con tan solo unos clics. Los mensajitos románticos están bien, pero sentir que tu pareja te está masturbando en la distancia está mejor.
4. Succionadores
Has quedado con tu pareja para tener una cita a distancia, la cosa se calienta y decidís sacar a la acción vuestros succionadores con control remoto. Ambos podréis controlar el nivel de succión del otro y sincronizar vuestros orgasmos.
Tanto los succionadores de clítoris como los succionadores de pene generarán una sensación de vacío en la zona que te harán experimentar las mismas sensaciones que sentías cuando tu pareja te practicaba sexo oral.
Algunos de estos succionadores pueden hasta sincronizarse con vuestra canción favorita ¿A qué es romántico?
5. Huevos vibradores
Imagina que estás en una videollamada y de repente… ¡Tu pareja ha decidido activar tu huevo vibrador desde la otra parte del mundo con su móvil! Puedes colocarte tu huevo vibrador dentro y dejar que tu pareja te sorprenda con las vibraciones cuando a ella le apetezca.
Estos juguetes son una forma divertida y superexcitante de mantener viva la chispa, sin importar cuántos kilómetros os separen. Es como tener a tu pareja en el bolsillo, lista para sorprenderte cuando menos lo esperas. Úsalos en casa o añade un toque picante usándolos en público (si te atreves).
En una relación a distancia, el deseo y la conexión no tienen por qué apagarse. Atrévete a probar algo nuevo y lleva tu relación y tus orgasmos a otro nivel con estos juguetes para relaciones a distancia. Porque si el amor no tiene fronteras… ¡el placer tampoco!
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