Columpios Sexuales

¿Cómo son los columpios eróticos?

Esa libertad que te daba el columpiarte cada vez más y más alto, sentir tu cuerpo cortando el viento, acercarte a la luna... Los columpios marcaron parte de tu infancia y ahora marcarán parte de tu vida adulta.

Con los columpios sexuales no llegarás más alto, pero sí mucho más lejos. Tanto que rozarás el paraíso con los dedos… y con la punta de tu pene o clítoris.

Abre las puertas de tu casa a los columpios del amor y disfruta de este mecanismo juguetón elaborado a base de cuerdas y arneses ajustables. Engánchalo en las puertas o cuélgalo del techo y súbete a él o sube a tu amante. Quedaréis suspendidos en el aire y podréis disfrutar de penetraciones más intensas sin llegar agotados al clímax.

¿Quién puede usar los columpios para sexo?

A priori puedes pensar que los columpios sexuales son un simple accesorio BDSM, pero la realidad es que van mucho más allá. Sí, por supuesto que son perfectos para disfrutar de los juegos sexuales más hard, pero también son ideales para parejas que quieren llevar su vida sexual un paso más allá, salir de la monotonía o hacer posturas imposibles de una manera cómoda y sin cansancio.

Por ejemplo, si siempre has querido practicar sexo de pie pero sientes que no tienes la fuerza suficiente para coger a tu pareja, o que pesas demasiado para que tu amante te coja, los columpios para sexo son una excelente opción para que el camino hacia el placer no se convierta en una carrera de fondo. 

Además, permiten controlar la potencia de embestida y hacerlo todo mucho más intenso sin sobrecargar los músculos ni terminar con agujetas. Podrás conseguir posturas que os den ángulos de penetración excepcionales.

Abre las puertas de tu hogar (y de tus piernas) a los muebles sexuales y abrirás, también, las puertas de un mundo nuevo. Déjate llevar por el vaivén de tu columpio erótico o de tu balancín sexual: encontrarás el equilibrio perfecto entre placer y comodidad.

Los columpios para sexo son también la solución para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar del placer sin límites. Este tipo de muebles eróticos facilitan el movimiento y el acceso a todo el cuerpo.

¡Déjate seducir por el balanceo de la pasión!

¿Cómo se usan los columpios sexuales?

Cada columpio es diferente y tiene sus particularidades, pero normalmente están compuestos como mínimo por tres tiras: una que recorre la espalda para dar estabilidad y seguridad, otra que se coloca sobre el glúteo o en la parte baja de la espalda y una tercera que se encarga de mantener las piernas abiertas. Además, algunos incluyen ataduras para los tobillos o las muñecas.

El objetivo es que puedas sentarte en tu columpio y suspenderte, tú o tu amante, en el aire, como si fuera toda una silla sexual que deja abierta una profunda puerta de entrada al placer.

Cuando vayas a usar tu columpio BDSM por primera vez recuerda leer detalladamente las instrucciones del fabricante. Sin embargo, no temas: son muy fáciles de usar. Te damos algunas pautas básicas para que puedas disfrutar de ellos y sacarles el máximo partido.

1. Escoge el lugar más adecuado para colocar tu columpio para parejas con total seguridad. Por ejemplo, si tienes falsos techos en casa es mejor que elijas un columpio de puerta. Y usa adecuadamente los accesorios de sujeción.
2. ¡Diviértete informándote! Busca en Internet o en las instrucciones del columpio las posturas con las que podrás sacarle el máximo placer. ¡Grr! Si es tu primera vez puedes empezar por lo más fácil: siéntate en el columpio erótico y abre tus piernas. Tu amante se colocará frente a ti, logrando una penetración intensa y profunda a más no poder.
3. Cuando ya tengáis más experiencia y le hayáis cogido el tranquillo a vuestro columpio podéis indagar en otras posturas e incluso introducir juguetes como cuerdas bondage y esposas de sumisión. El límite está donde queráis llegar.
4. Déjate llevar y aprovecha los movimientos de oscilación que genera el columpio para disfrutar de un ritmo súper excitante. ¡Y haced que el movimiento forme parte de vuestro éxtasis! Comenzad despacito, suave, con penetraciones intensas en las que vayáis notando cada embestida para poco a poco ir in crescendo hasta llegar a un orgasmo que hará retumbar las paredes.

Súbete a tu columpio del amor y desata una pasión incontrolada, fugaz y ardiente donde la imaginación no entiende de límites.

¿Qué tipo de posturas puedes hacer en un columpio para el sexo?

Una de las grandes ventajas de los columpios sexuales es que te permiten hacer de manera cómoda y muy satisfactoria posturas increíbles que antes requerían de una fuerza sobrehumana. Además, se crea un ángulo de penetración, ya sea anal o vaginal, intenso y profundo, donde el pene llegará a sitios donde no creías que se pudiera llegar.

Un columpio del amor te permitirá modificar su altura y ángulo para jugar con varias posturas. La más básica es esa en la que tú (o tu amante) te sientas con las piernas abiertas y tu pareja se coloca delante de ti. Pero también puedes tumbarte, puedes ponerte de espaldas para una especie de perrito asistido o puedes incluso bajar el arnés del columpio para llegar hasta el suelo y dar excitantes botes sobre tu partner, que estará tumbado en el suelo.

Las posibilidades son infinitas. Los columpios para tener sexo permiten experimentar con muchas posiciones y, por supuesto, también puedes combinarlos con otros juguetes y complementos como dildos o lencería erótica.

Tipos de columpios bondage

Cuando entras en el mundo de los columpios BDSM puedes tener dudas sobre cuál es el mejor para ti. Primero debes entender las diferencias entre los distintos tipos que existen:

• Columpio sexual de techo. También llamados columpios colgantes para el sexo, es el modelo más popular y probablemente el que primero te venga a la mente cuando piensas en ellos. Van colgados del techo, lo que por una parte facilita que puedas utilizarlo en cualquier posición con más libertad pero, por otra, son más difíciles de “disimular”.
• Columpio del amor para puertas. Lo bueno de estos columpios es que no necesitan apenas instalación y, además, puedes llevarlos prácticamente a cualquier parte. ¿Os vais de vacaciones a un hotelito romántico? Mételo en la maleta, seguro que lo podéis usar. Este tipo de columpios quedan colgando de las puertas, vigas o incluso del somier o el cabecero de la cama… Suelen ser más económicos y, oye, lo de empotrar contra la puerta tiene su rollo.
• Columpios sexuales con soporte, asistente postural o posicionador sexual, es un columpio con una estructura fija de la que cuelga. No requiere que hagas agujeros en el techo y es práctico y cómodo hasta el delirio. Este tipo de columpios son ideales para adoptar las posturas más salvajes y eróticas evitando sobreesfuerzos por ambas partes.

¿Cómo elegir tu columpio sexual?

A la hora de elegir tu columpio sexual, es buena idea que te hagas una serie de preguntas como qué uso le vas a dar, de cuánto espacio dispones, la resistencia de los techos y paredes de tu casa o el peso que deberá soportar.

Por ejemplo, si ya has hecho tus incursiones en este mundo y buscas perfeccionarte en el arte del balanceo, los columpios sadomasoquistas colgantes serán una buena apuesta. En cambio, si todavía estás empezando elige un columpio de puerta, ¡ya le irás pillando el punto!

En cuanto al espacio, ten en cuenta que para un columpio BDSM de techo o un posicionador sexual debes contar con un espacio amplio y diáfano que no os ponga ningún obstáculo a vuestro gozo. 

Así que piensa bien dónde vas a colocarlo y, también, qué vas a hacer con él mientras no lo estéis usando. Tal vez necesites un columpio que se guarde fácilmente, o tal vez el almacenamiento no sea un problema para ti.

¿Tienes un buen punto de anclaje? ¿Techos de hormigón fuertes y resistentes? Entonces podrás elegir un columpio de techo. Tranqui, que no tendrá que estar ahí siempre expuesto, siempre puedes poner una hamaca o sillón colgante en su estructura cuando no lo estéis usando.