Solo de tocarlo, pone. Nos os decimos más. Es la nueva anilla con plug vibrador de la serie Black Line. Hemos conseguido una silicona suave como la seda que solo de acariciarla, pone los pelos como escarpias. Ahora solo falta que te imagines este juguete acariciando todo tu ser.

En el trasero, entrando por el ano -ese punto orgásmico gracias a sus múltiples terminaciones nerviosas- el juguete te va sentar a la perfección. Su punta redondeada y su forma estríada te harán sentir placer al entrar y al salir, al entrar y al salir, al entrar y al salir... Y cuando se quede puesto, te vas a notar tan lleno, llenito, lleno, como si de una comilona sexual se tratara. Si te mueves un poquito, quizás podrás notar como el juguetito estimula tu Punto P (la próstata, uno de los puntos orgásmicos más bestias del cuerpo masculino si se sabe toquetear). Y ahora, ¡activa su vibración! ¡Tendrás hasta 10 modos de vibración diferentes! ¡Ano-difuso te vas a quedar!

 Y una vez el plug insertado en el culete... Estira las anillas hacia adelante y sujeta tu miembro y tus testículos en ellas: máxima sujeción, más erección y retraso de la eyaculación.

Y por si no tenías suficiente... Este juguete sexual está diseñado con unos puntos estimulantes en la zona del perineo masculino (esa parte entre tus testículos y tu ano) que, por si aún no lo sabías, es una zona orgásmica muy digna para estimular. Una pista: debajo de él hay 8 músculos de los cuáles uno está directamente relacionado con la erección.

¿Y este juguete es para todo el mundo? ¡Pues claro! Las ventajas de las anillas para pene y testículos son su capacidad para generar estimulación y erección y estímulos sexuales distintos. Su utilización es ancestral y no solo dan respuesta a una posible disfunción eréctil, sino también como parte de un juego sexual. Si además combinas la anilla con la estimulación anal, el juego ya es completo y el placer aspira a máximos. ¿Te atreves, querido?