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¡Guarda bajo llave a los chicos malos! Y disfruta de tu poder. ¿Que tu hombre se porta mal? Aplica un castigo medieval único; enjáulalo con este cómodo dispositivo de castidad y mantén custodiados su pene y testículos como nunca antes habías podido, evitando cualquier erección furtiva hasta que tú lo decidas.
Muy fácil de usar ya que solo tiene una zona de unión entre la anilla que se coloca en la base, atrapando pene y testículos, y la jaula. La estabilidad se mantiene con tres varillas de traba y espaciadores que ayudan a regular la distancia deseada para cada tamaño de pene. Se ajusta naturalmente a la forma y curvas del pene haciendo a la vez que sea cómodo el cautiverio y discreto de usar bajo la ropa. Permite, además, orinar sin problema en caso de necesidad. Dispone de dos posibilidades de cierre: Un candado de metal con llave o precintos de seguridad de plástico que no necesitan llave para abrirse pero que permiten detectar si se ha roto por la numeración que llevan marcada. Recomendables estos últimos para casos de emergencia o para no tener problemas al pasar por los detectores de metales en el aeropuerto, por ejemplo... El material, policarbonato transparente de alta calidad y duración, no solo es funcional sino también muy atractivo, higiénico y bueno con el cuerpo. Todo lo que incluye este kit de castidad masculina: -Una jaula: 9,3 x 3,8cm. -Cinco anillos de diferentes tamaños: 38mm, 41mm, 45mm, 48mm y 51mm. -Varillas de traba y espaciadores. -Varillas de traba y espaciadores. -Un candado de metal con dos llaves -Cinco candados plásticos numerados -Una bolsa negra con cremallera para guardarlo -Instrucciones de uso Los anillos y espaciadores de diferentes tamaños permiten que éstos se ajusten a las necesidades individuales. Un cinturón de castidad impide al sumiso disfrutar de su sexo cuando él quiera actuando como recordatorio de su pertenencia al amo. Empieza con esta Jaula de castidad masculina a explorar tus fantasías de dominación o sumisión más salvajes, pero siempre con consentimiento y códigos preestablecidos... evitemos el dolor no deseado.