¿Qué es un masaje tántrico? ¿en qué consiste? Algunos lo relacionan erróneamente con los masajes eróticos con ‘final feliz’. Sin embargo, el masaje tántrico es una técnica que busca liberar el espíritu, generando una energía capaz de llevarte a un estado de conciencia y plenitud. Aunque para ello, esta práctica también hace uso de la energía sexual

Qué es y cómo llevarlo a cabo

Para Àurea Poch, de ADAS (Asociación para el Desarrollo de la Auténtica Sexualidad), “El masaje tántrico es un baño de energía de vida. Una activación de la energía sexual, no solo de los genitales, sino también de todo el cuerpo”. 

foto de aurea poch de la asociacion ADAS

Para llevarlo a cabo, es necesario crear un ambiente favorable, con poca luz, velas e incienso. No hay una única modalidad de masaje tántrico, sino que cada masaje se adapta a cada persona y momento. Aunque por lo general, se empieza estimulando el cuerpo desde la caricia, sin prisa, masajeándolo con aceites de masaje, para descubrir un mundo de sensaciones intensas y placenteras. Una vez alcanzado este estado, se estimulan los chakras, activando la energía de cada parte del cuerpo. 

Durante el masaje la respiración debe ser profunda y pausada, para poder alcanzar la máxima relajación, canalizar energías y tener cierto autocontrol durante la excitación

La búsqueda del placer no es su cometido principal, sino el medio a través del cual podemos obtener una plenitud física y espiritual. Es por ello por lo que el masaje genital no tiene como finalidad llegar al orgasmo. Debe ser muy lento, buscando tan solo la unión con el universo y no la masturbación. 

Masaje tántrico masculino

masaje tantrico en la mano

En el caso de los hombres, primero se estimula la energía sexual de los testículos, después la base del pene (conocido como Lingam, que significa varita de luz) y finalmente el glande, despertando así todo el caudal de energía sexual. Dicha energía genital, que fluye a través de todo el cuerpo, se dirige hacia el corazón, para transformarla en energía espiritual. Acto seguido, un cosquilleo recorre todo el cuerpo, obteniendo lo que se conoce como ‘orgasmo cósmico’, que no tiene por qué estar ligado a la eyaculación. 

Masaje tántrico femenino

En el caso de las mujeres, primero se estimulan muy lentamente sus órganos genitales (conocidos como Yoni, que significa templo sagrado): los labios externos, los internos y parte de la vulva, dejando nuevamente que la energía cósmica invada todo el cuerpo. 

“Sin duda, con el masaje tántrico aprenderemos a conocer nuestro cuerpo y podremos alcanzar estados profundos de orgasmo, ya que activando la energía sexual activamos la energía de vida”, asegura Àurea Poch. 

Diferencias con el masaje erótico

masaje erotico en los pechos

El masaje erótico tiene la intención de excitar, de atraer, de desear y su finalidad es el placer y la eyaculación. Promueve la interacción entre dos personas, que intercambian miradas, rozan sus cuerpos, se masajean y se excitan. Es un viaje de dos. 

En cambio, el masaje tántrico es energía, presencia y un viaje con uno mismo. No busca generar pasión. La otra persona solo te acompaña y te proporciona una actitud amorosa, no sexual, con la que te transmite amor incondicional, aceptación, devoción y respeto. Es un masaje de alma, un momento de amor universal. Se trata de mantener una escucha activa para saber qué pide el cuerpo de la persona que recibe el masaje. Se trata de dar y recibir, sin valorar el físico, sin juzgar

Beneficios del masaje tántrico

Los masajes tántricos tienen propiedades relajantes y medicinales, como disminuir la ansiedad y el estrés. Y también son una excelente técnica para dejar la mente en blanco (tanto para la persona que lo hace como para la que lo recibe), meditar, tomar conciencia de nuestro propio cuerpo, mejorar el proceso de respiración y aprender a estar presente.

Una vez finalizado el masaje, notarás cómo la energía te invade, llenándote de vida y proporcionándote bienestar y optimismo. Sensaciones y estados de ánimo necesarios para sobrellevar la vorágine en la que vivimos. Por ello, es básico parar, sentir y redescubrir el placer perdido, dejando a un lado las prisas del día a día. ¿A qué estás esperando para disfrutar de un buen masaje tántrico?