La masturbación femenina sigue siendo un tema envuelto en misterio… ¡Y ya va siendo hora de sacudir esa niebla! Porque sí, masturbarse siendo mujer o persona con vagina no solo es completamente natural, sino que además puede ser un camino riquísimo para conocerse, soltarse y gozar.

Tanto si te estás iniciando en este mundillo como si quieres perfeccionar tus dotes masturbadoras, te guiamos paso a paso por cómo se masturba una mujer, ya sea para explorarte sola o para dar placer a otra persona. 

¿Cómo masturbarse siendo mujer?

Vale, vamos a lo bueno. ¿Crees que lo sabes todo sobre la masturbación? Bueno, masturbarse no es solo rozarse ahí abajo y ya. Es un ritual, una conexión contigo misma, un viaje sensorial que puede ser tan suave como un suspiro o tan intenso como un terremoto.

No hay una fórmula mágica, porque cada vagina es un universo distinto, pero estos pasos pueden ser un buen punto de partida:

  1. Crea tu mood: todo empieza por el ambiente. Tu cerebro también quiere entrar en juego, así que prepara el escenario como si fueras la protagonista de tu propia peli erótica, apaga las luces y pon música que te encienda, como un R&B sensual o un poco de reguetón sucio.
  2. Tócate sin apuros: este es el momento de olvidarte del reloj. No vayas directa al clítoris como si fuera el botón de “start”. Empieza acariciando otras zonas de tu cuerpo como los muslos, el vientre, el pecho, el cuello, el pelo… 
  3. Juega con el clítoris: aquí entramos en terreno sagrado. El clítoris es un órgano dedicado exclusivamente al placer y tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas. Puedes acariciarlo con uno o dos dedos, hacer círculos, presionar suavemente o jugar con golpecitos rápidos. Algunas personas prefieren un toque apenas perceptible; otras, más intensidad. Prueba distintas posturas, de espaldas, de lado, boca abajo, sentada…

Tip pro de amantis:

Si no sabes por dónde empezar, dibujar un ocho imaginario sobre tu clítoris con los dedos puede ser una buena jugada.

  1. Lubricación y más lubricación: si notas sequedad, no es que haya algo mal contigo. La lubricación natural puede variar por mil razones, como el estrés, el ciclo menstrual o incluso el clima. Por eso, un lubricante a base de agua puede ser tu mejor cómplice.
  2. Explora distintas zonas: tu cuerpo es como una playlist de placer, y no todas las canciones suenan igual. Explora distintas zonas erógenas como los labios vaginales, la entrada de la vagina, el punto G o los pezones.

Tip pro de amantis:

Para estimular el punto G, introduce tus dos dedos centrales en la vagina hacia arriba y haz movimientos de ‘ven, ven’.

  1. Prueba varios ritmos: también puedes variar el ritmo, lento y sensual, rápido y rítmico o intercalar. Algunas personas disfrutan con presión constante, otras con una alternancia que las lleve al límite y las devuelva a la tierra. 
  2. Incorpora juguetes sexuales: si te apetece darle una vuelta más al placer, los juguetes sexuales son como tener un asistente del orgasmo. Un succionador puede hacer magia. Un vibrador puede acompañarte a descubrir nuevas formas de gozar en modo manos libres.
  3. No te obsesiones con el orgasmo: esto es súper importante. El placer no debería ser una carrera hasta el orgasmo. A veces llega en minutos, otras no aparece y no pasa nada. El verdadero disfrute está en estar presente, en conocerte, en liberar tensiones, en reconectar con tu cuerpo. Aunque si ya lo tienes dominado y quieres ir más allá, el siguiente paso es aprender a hacer un ‘squirt’.

¿Cómo masturbar a una chica si soy un chico?

Si eres una persona con pene y te estás preguntando cómo hacerle la paja a una mujer, tenemos todas las respuestas. Los pasos son muy parecidos a los de cuando una mujer se masturba sola, pero aquí lo importante es que tú estás al mando, así que tómatelo con calma, abre bien los ojos y, sobre todo, escucha. 

Nada de ir directo al clítoris ni moverlo como el joystick de una consola. Empieza suave, calienta el ambiente, bésala, acaríciala, juega con su cuerpo entero. El clítoris es muy sensible y, si te pasas de intensidad desde el principio, lo mismo te cargas el momento antes de que empiece. 

Pero, ¿dónde está el clítoris? Pues para que te hagas una idea, sería como el punto de la letra ‘i’, escondido en la parte superior de la vulva tras los labios inferiores.

Cuando ya hayas entrado en faena, observa cómo reacciona, cómo respira, qué gestos hace. Y si no estás seguro, pregunta con naturalidad, un simple “¿te gusta así?” puede encender más que cualquier movimiento aleatorio.

No te olvides de los personajes secundarios. Explora los labios vaginales, la entrada de la vagina, los pezones, el cuello, la parte interna de los muslos… Todo puede ser excitante si lo haces bien. Cambia de ritmo, de presión, de sitio. Aquí no hay una fórmula exacta, pero sí muchas combinaciones ganadoras.

¿Falta lubricación? No te lo tomes como algo personal, la lubricación no siempre acompaña al deseo. Si esto pasa, pues lubricante al canto, que la sequedad no le pone a nadie.

Y cuando hayáis terminado, ¡es hora de cambiar de roles y seguir con el juego! En este otro artículo te contamos cómo masturbar a un hombre y hacer una buena paja.

¿Qué juguetes sexuales usar para masturbarse siendo mujer?

¿Quieres pasar del típico «mmm» al glorioso «¡WOW!» sin salir de tu cama? Entonces tienes que probar a incorporar juguetes sexuales para masturbarte:

  • Un succionador de clítoris: sin duda el rockstar de los últimos años. Si aún no lo has probado, prepárate para entender por qué algunas lo llaman “el orgasmatrón”. Este juguetito funciona con ondas de succión que estimulan el clítoris sin necesidad de contacto directo, simulando la sensación del sexo oral. Perfecto si quieres explorar cómo estimular el clítoris de forma nueva y explosiva.
  • Un vibrador de clítoris: un clásico infalible que viene en mil formas y tamaños. Los hay con una sola velocidad o con modos de vibración que te harán sentir que has hackeado el placer. 
  • Un dildo para punto G: si lo tuyo es la penetración, los dildos siguen siendo un must para estimular el punto G. Los hay lisos, realistas, rotadores e incluso eyaculadores. 
  • Un plug anal: este juguetito combinado con estimulación clitoriana es una mezcla explosiva que puede ofrecer un tipo de placer muy distinto, más profundo y lleno. Eso sí, aquí el lubricante anal no es opcional, es imprescindible.
  • Un vibrador de doble estimulación: con este vibrador ya estás lista para pasarte el juego de la masturbación, estimulación clitoriana y vaginal al mismo tiempo para ver fuegos artificiales en tiempo récord. 

Si has llegado hasta aquí, ya lo tienes claro: el placer femenino no es un misterio indescifrable, pero tampoco algo que se haga a lo loco.

Ya sea que estés descubriendo cómo masturbarse siendo mujer, quieras saber cómo hacerle una paja a una mujer o estés curioseando qué juguete puede llevarte al próximo nivel, estamos aquí para guiarte.