Ya ha quedado claro que el placer de atrás es el más universal y democrático de todos, ¿no? Hay mil opciones para estimular el ano y disfrutar de un buen rodeo. Desde el mismo dedo, hasta lubricantes de efecto calor o pequeños vibradores para relajar la zona, hay tantas maneras de hacer el viaje anal como personas. Y en amantis también puedes encontrar juguetitos para dar rienda suelta al placer.

Si te da un poco de miedo empezar a experimentar con tu culo, no hace falta meterse de primeras un dildo del tamaño de un calabacín. Una buena manera de empezar a explorar y hacer cosquillas en la zona es usar el Anal Debut, un vibrador de solo 0,5 centímetros de diámetro que puede servir para acariciar tu esfínter o el de tu compañerx con su fina cola de silicona y que luego puedes introducir lentamente y hacer círculos dentro para notar las vibraciones por todo el cuerpo.

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Cuando tu culo se haya acostumbrado a esta colita del placer, puedes dar un paso más si te apetece y ampliar tus límites interiores con el modelo extralargo, que se sigue adentrando en las profundidades del culo y tiene más de 30 centímetros de cola flexible para jugar y vibrar sin ataduras.

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Ahora, si ya te cansa el vibrador anal clásico, es que… ¡Ya estás preparadx para probar la vibración combinada con electroestimulación! Tienes varios plugs anales con los que podrás ir probando la intensidad y la velocidad para proporcionarte verdaderas descargas de placer. Por ejemplo, Piatto es el más pequeño, pero que no te engañe: su fina punta se va ensanchando y pasa de 0,5 a 3 centímetros de diámetro para que te vayas acostumbrando a gozar con la dilatación anal.

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Ya tienes ideas para empezar a descubrir el placer de atrás. Y sobre todo, que no se te olvide utilizar un buen lubricante anal en cada viaje. ¿Te atreves?