¿Cómo hacer una felación?

Vale, vamos a quitarnos la vergüenza de encima: hablar de sexo oral no debería ser un tema tabú. Al final, se trata de placer, complicidad y risas compartidas. 

Y, como todo en la vida, nadie nace sabiendo, igual que no aprendiste a montar en bici sin caerte, aquí también te vamos a enseñar paso a paso cómo se hace una felación y algunos truquillos que pueden marcar la diferencia entre una mamada y una BUENA mamada.

No se trata de ser una persona olímpica en sexo oral, sino de disfrutar y que tu pareja también disfrute. Vamos a repasar paso a paso cómo hacer la mejor mamada.

¿Qué es una felación?

La palabra viene del latín fellare, que significa chupar (sí, los romanos ya andaban con estas cosas), y si lo lees rápido, parece un nombre de operación militar o un plato de restaurante chic, pero no, la felación es simplemente el nombre técnico y fino para lo que de toda la vida hemos llamado mamada. O sea, que felación significa practicar sexo oral a un pene.

La palabra suena seria, casi de manual de anatomía, y aunque a veces la gente se ruborice al decirlo, lo cierto es que la felación es una de las prácticas sexuales más comunes y disfrutadas en todo el mundo junto a la masturbación.

Cómo hacer una buena felación paso a paso

Vale, entremos en faena y empecemos con el tutorial de cómo hacer una mamada paso a paso. No existe un manual universal para esto, porque cada persona es un mundo. Pero sí que hay una serie de truquitos que convierten una experiencia normal en algo digno de recordar y repetir para dejar a tu pareja con la boca abierta (no solo a ti).

La idea no es que te aprendas estos pasos de memoria, sino que los adaptes a tu estilo y a lo que a tu pareja le hace vibrar. Así que, respira, suelta nervios y vamos con el paso a paso de cómo hacer una felación perfecta.

Paso 1: Primero la higiene

Igual que no comerías sushi de dudosa procedencia, aquí tampoco. Una buena ducha, un aliento fresco y un cuerpo limpio hacen que todo sea más agradable. Incluso puedes jugar con esto, ducharse juntos es un calentamiento de lo más divertido.

Paso 2: El ambiente lo es todo

Antes de pensar en técnicas secretas, piensa en el escenario, una luz tenue, música que acompañe, velitas si quieres ponerte artístico. Un ambiente relajado ayuda a que ambos estéis cómodos. Piensa en esto como poner la mesa bien decorada antes de una buena comida.

Paso 3: Empieza despacio con las manos

No es una carrera de 100 metros lisos, es más bien un paseo en barca. Empieza suave, lento, agarrando el pene con las manos y masajeando, como si quisieras hacer una paja para que el pene se ponga erecto. 

Paso 4: Pequeños lametazos

Una vez el pene esté erecto, antes de metértelo directamente en la boca, puedes jugar con tu lengua. Lame el pene desde la base hasta arriba o da pequeños toquecitos con la punta de la lengua en el glande, es una zona muy sensible. 

Paso 5: Métete el pene en la boca

Cuando creas que es el momento, puedes empezar a introducirte el pene en la boca, tampoco tiene que tocarte la campanilla, eso es un mito. Introdúcelo hasta donde te sientas a gusto y comienza a hacer movimientos de arriba abajo, succionando, cambiando ritmos, acompañándote de las manos y moviendo la lengua de vez en cuando. ¡Ah, y cuidado con los dientes!

Paso 6: Lenguaje corporal

Aquí el lenguaje corporal es tu mejor guía. ¿Gime? ¿Se arquea? Son señales claras de que vas por buen camino. Si ves que suspira más con unos movimientos que con otros, ya tienes una ventaja.

Paso 7: No te centres en un único punto

Si ya vas con soltura y sabes muy bien lo que estás haciendo, puedes alternar entre diferentes zonas como cuello, muslos, barriga, incluso el ano para estimular la próstata y hacer que vea fuegos artificiales. 

Paso 7: El final feliz

Es algo que vas a ir notando, verás cómo sus movimientos se acelerarán, eso quiere decir que la eyaculación está al caer. Cuando lo notes, puedes acelerar un poco tus movimientos para que el placer sea más intenso. Una vez llegue la eyaculación, puedes acabar con las manos y que el semen caiga fuera o, si te va algo más erótico, puedes acabar en tu boca o en la cara, a tu pareja le pondrá mucho.

Paso 8: Limpieza y siguiente turno

Cuando hayáis terminado, limpiaos el pene y la boca con un poco de agua y todo listo. Ahora es tu turno de recibir sexo oral, a ver si tu pareja puede superar tu gran actuación.

Trucos para hacer la mejor mamada

Vale, ya tienes los pasos básicos y un poco de práctica bajo el cinturón.  Ahora es el momento de subir de nivel y transformar algo bueno en inolvidable. 

Añade un poco de imaginación, algunos accesorios divertidos y un toque de humor, y verás cómo incluso los gestos más cotidianos se convierten en pequeñas aventuras. Recuerda que cuanto más creativo seas, más divertida será la experiencia.

• Lubricante de sabores: fresa, chocolate, plátano… ¡elige tu cóctel favorito! No solo mejora la sensación, sino que también añade un toque divertido y dulce, como si cada movimiento fuera un postre diferente.
• Pintura corporal comestible: puedes dibujar corazones, escribir palabras o improvisar un pequeño graffiti sexy que recorra todo el cuerpo hasta llegar al pene para después chupáretearlo todo.
• Gloss vibrador: así como lo oyes, un gloss que puedes aplicar en tus labios para dar un toque extra de cosquilleo y vibración mientras la chupas.
• Bálsamo labial frío-calor: es muy parecido al gloss vibrador, pero este juega con la temperatura. Un pequeño truco que hace que cada contacto sea distinto y divertido.
• Caramelitos de menta: el clásico infalible. Refrescan la boca y aportan un contraste agradable y muy placentero cada vez que te metes el pene en la boca.
• Vibrador prostático: estimula su próstata a la vez que haces la felación… quién sabe, ¡puede que consigas hacer un squirt masculino!
• Masturbador masculino: si no tienes a nadie que te haga la felación, hay torsos y bocas de silicona muy realistas para practicar o disfrutar en solitario.

Ahora que ya sabes cómo se hace una mamada, toca poner en práctica los trucos, relajarte y disfrutar. Recuerda: creatividad, humor y complicidad son la verdadera receta para un sexo oral de 10.