Seguramente no. Porque si no, no estarías leyendo este artículo. Así, que por si acaso, vamos a empezar por el principio. Para ello nos acogeremos a las palabras de Miquel Missé, sociólogo y activista trans, que ofrece un pequeño glosario muy interesante para que sepamos diferenciar cada palabra:
Transexual: Aquella persona que se siente del género contrario al que le fue asignado al nacer y decide modificar su cuerpo mediante hormonas y operaciones. Es un término que procede del campo médico.
Transgénero: Aquella persona que vive en el género contrario al que le fue asignado al nacer pero no consideran necesaria una modificación del cuerpo. Este término emergió a principios de los noventa en oposición al término transexual médico para visibilizar la multiplicidad de identidades trans y romper la dicotomía transexual-travesti.
Travesti: Aquella persona a quien le gusta vestirse y adoptar el rol de género contrario al que vive en su vida cotidiana para jugar y cuestionar los roles de género en momentos concretos.
Trans: Nos referimos a trans para englobar a las tres identidades anteriores sin tener que explicitar las divisiones internas.
Una vez tenemos estos conceptos aclarados, sigamos por despatologización: significa deshacer la patologización.
Patologizar, significa aplicar “una patología”, es decir, una enfermedad, a lo que muchos sienten como una injusticia física, nada más. Así, la despatologización trans, que es una campaña a nivel internacional llevaba a cabo por colectivos transexuales y otros muchos que le apoyan, como el feminista o el colectivo LGTBT+, pretende retirar categorías como “disforia de género”, “transtorno de identidad de género” del catálogo DSM y CIE, ambos, catálogos de la American Psychiatric Association y la Organización Mundial de la Salud, dónde se especifican todos los tipos de transtornos mentales existentes. Y son catálogos que se referencian en
muchas Universidades y Escuelas de Medicina y Psiquiatría.
Esta es su primera lucha: que ningún trans sea considerado como enfermo mental. Con todo lo que ello supone: miedo, tratamientos médicos y psicológicos, rechazo social…
Además, esta campaña también lucha para facilitar la cobertura pública de la atención sanitaria a este colectivo y a su proceso de pasar de un género a otro si así se desea. ¿Quieres saber más? Stop Trans Pathologization stp2012.info ¡Conoce su lucha!
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