Es un hecho: la copa menstrual, la compresa de tela o la ropa interior absorbente se están imponiendo a los productos de un solo uso como tampones y compresas. Seguro que conoces a alguien feliz, por ejemplo, con su nueva copa menstrual. ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué se está popularizando su uso?

Según un estudio realizado por la fundación Rezero, tener una menstruación sin residuos es una tendencia que va en aumento, especialmente entre la población más joven, activa y crítica. Sin duda, las nuevas generaciones se alejan de los tabús y las leyendas urbanas que siempre han perseguido a la menstruación y desafían a las marcas para que cambien la manera de abordar los productos de higiene personal y ofrezcan alternativas más económicas y respetuosas con el medioambiente. El estudio señala que la elección de productos menstruales reutilizables está relacionada con el empoderamiento de las personas menstruantes, su posicionamiento social y su filosofía de vida. 

Sin embargo, en el mercado actual sigue imperando el uso de tampones y compresas, lo que significa que todavía existe cierto desconocimiento respecto a la menstruación sin residuos. Si la población menstruante fuese capaz de superar el relato publicitario establecido, la ciudadanía se cuestionaría la necesidad de consumir productos más prácticos, económicos y sostenibles, mucho más respetuosos con el medio ambiente.   

El impacto medioambiental de los productos menstruales desechables

Cada año acaban en la basura doce mil millones de tampones y compresas, generando grandes cantidades de residuos en los vertederos. Además, los productos de higiene íntima tardan más de 500 años en descomponerse y el metano que emiten sus envases a la atmósfera tiene un efecto invernadero treinta veces mayor al del dióxido de carbono, por lo que agrava el cambio climático. Según un estudio de la Comisión Europea, los productos para la menstruación son el quinto producto de plástico más presente en los mares

La copa menstrual, una alternativa saludable, económica y ecológica

En los últimos años se ha popularizado mucho el uso de la copa menstrual como alternativa a los tampones y compresas. La principal diferencia es que las copas no absorben el flujo menstrual, solo lo recogen. ¡Sin pérdidas, sin alterar la mucosa vaginal y sin impedir la lubricación natural! Además, respetan el PH de la zona vaginal y no provocan sequedad. Así que el sexo será mucho más agradable si tu vagina no está seca por culpa del tampón ni pegajosa por culpa de la compresa. 

Otras de sus características es que son hipoalergénicas, no contienen productos blanqueados tóxicos y puedes llevarlas hasta 12h seguidas, tanto los días de flujo ligero como abundante. ¡Apenas notarás que la llevas puesta! Y la podrás utilizar durante varios años con una cuidada higiene.

La copa también es ideal para practicar todo de deportes como natación, danza, yoga y gimnasia o para actividades como ir de acampada, de excursión, de escalada y de viaje. Se encuentra disponible en dos tallas: S y L. La talla S está indicada para mujeres menores de 30 años y que no han tenido ningún parto vaginal. La talla L está indicada para mujeres mayores de 30 años y/o que hayan dado a luz vaginalmente. Algunas copas también son compatibles con el DIU y el anillo anticonceptivo

Y, lo mejor de todo: son reutilizables. Es un win-win en toda regla: ahorramos dinero y gana el medio ambiente al evitarle toneladas de residuos no biodegradables. Así que no lo dudes más y ¡apúntate a la revolución de la copa menstrual!