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A la vista su uso puede parecer un tanto indescifrable, pero prueba a encender este potente vibrador de silicona y enseguida le encontrarás mil usos posibles. Puedes introducirlo en la vagina o acariciar externamente tus labios y clítoris con su lengüeta, al ritmo de sus 10 patrones de vibración diferentes.
El orificio de la punta es ideal para introducir en él tus pezones o “atrapar” el capuchón de tu clítoris, mientras notas cómo se va agrandando hasta llegar rápidamente al orgasmo.
Su tacto es suave, flexible y sedoso. Prueba a deslizarlo por cualquier otra parte de tu cuerpo o el de tu pareja: lóbulos de las orejas, ingles, tronco del pene, zona perianal… Y, ¿qué te parecería dar o recibir un cunnilingus entre este juguete bien lubricado y una lengua ávida atravesando su ojal?
Por si fuera poco, se trata de un vibrador sumergible y recargable, además de un compañero de viaje ideal, ya que cabe en cualquier bolso o bolsillo de pantalón y su diseño es discreto y elegante.
Limpieza y conservación: No olvides acompañarlo con tu lubricante a base de agua preferido, como Desliz! Agua, y limpiarlo antes y después de cada uso con agua tibia y jabón neutro, o un jabón bactericida como Limpín. Guarda tus juguetes alejados de la luz solar directa y de manera individual (no deben almacenarse nunca en contacto con otros) por ejemplo con nuestras bolsas de satén.
Este producto tiene el sello amantis-eco:
