Te contamos cómo se utiliza el condón femenino, sus ventajas e inconvenientes y qué marcas existen

Seguramente te han explicado en el instituto cómo es y cómo se coloca un preservativo en el pene practicando con un plátano ¿verdad? De lo que probablemente no te hayan hablado tanto (o directamente nada) es del condón interno, también conocido popularmente como el condón femenino. ¿Cómo se utiliza? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene? ¿Qué marcas existen? Es hora de resolver todas estas preguntas para que el «póntelo pónselo» funcione en todas las direcciones.

¿Para qué sirve?

Para empezar, el condón interno es un método anticonceptivo que aparece por primera vez en 1992. Se utiliza para relaciones sexuales vaginales y cumple exactamente las mismas funciones que el preservativo para penes: impedir que el espermatozoide llegue al óvulo y tengamos un embarazo no deseado y proteger de las infecciones de transmisión sexual. La diferencia es que este se coloca en el interior de la vagina (aunque también se puede utilizar en penetraciones anales). Y sí, la efectividad es similar a la de los preservativos para pene.

¿Cómo me lo pongo y me lo quito?

Muy fácil. El condón interno tiene un anillo interno más grueso con el extremo cerrado que tienes que apretar entre los dedos índice y pulgar e introducir en la vagina lo más profundamente que puedas, como si fuera un tampón. Por fuera quedará el anillo exterior, más fino, que cubrirá la apertura de la vagina. Ahí ya puedes guiar el pene o lengua y empezar el mete-saca con cuidado de que el anillo externo no se introduzca en la vagina (es recomendable usar algún lubricante de agua en el caso del pene para facilitar la fricción). Cuando se acabe el acto sexual, la manera de quitarlo es también sencilla: se dobla el anillo externo suavemente, se saca de la vagina y se tira (¡nada de reutilizarlo!).

condón interno o condón femenino

¿Qué ventajas tiene?

  1. Primero, permite una autonomía y un control mayor de las mujeres sobre su salud sexual y su fertilidad
  2. Segundo, si te corta el rollo colocar el preservativo en el momento y eres de planificar, puedes colocarlo hasta ocho horas antes del coito. 
  3. Tercero, no hay que preocuparse de si el condón baila o aprieta en el pene porque los preservativos femeninos recubren el interior de la vagina sin ajustarse ni a ella ni a quien la penetre. Cuarto, la mayoría no están hechos de látex sino de nitrilo o poliuretano, que son materiales hipoalergénicos y aptos para pieles sensibles. ¿Aún no te convence?

¿Tiene inconvenientes?

Para algunas personas sí, como cualquier preservativo. Hay a quien le puede resultar complicada su colocación y un poco cortarrollos, a otras personas les resultará irritante en la vagina o en el pene por la fricción… O habrá quien lo rechace porque le produzca una disminución de la sensación sexual o incluso por el precio (es más caro que los condones para pene). ¡Pero ya hemos contado sus ventajas, verdad?

¿Qué marcas hay?

Aunque hay menos variedad de condones internos que de condones para penes, tienes varias opciones. Entre las marcas más conocidas están los FC2, fabricados en poliuretano, Ormelle, Pasante Female o Uniq Air Female Control. Los podrás encontrar en farmacias, tiendas eróticas como amantis o por internet, sin necesidad de recetas ni prescripciones médicas.


Ahora que ya sabes más del condón femenino, ¿te animas a usarlo?