Hoy queremos hablarte del beso negro, una práctica sexual que aún hoy en día está bastante llena de tabúes. Si te despojas de los prejuicios y tienes comunicación y confianza con tu pareja, el beso negro te ayudará a hacer desaparecer la vergüenza y te abrirá todo un horizonte de posibilidades en lo que respecta al sexo anal.
El beso negro, también llamado anilingus, no es un beso como tal, sino una práctica que consiste en estimular el ano con la lengua, una práctica un poco estigmatizada y a veces mal entendida. ¿Antihigiénica? ¿Te da cierto reparo?
Normal, son preguntas que se hace todo el mundo que se plantea hacerlo. Por eso queremos contarte qué debes tener en cuenta antes y después, así como algunas ideas de cómo ponerlo en práctica.
¿Qué significa hacer un beso negro?
El beso negro se basa en la estimulación del ano con la lengua, una zona muy sensible y con muchas terminaciones nerviosas, por lo que puedes llegar a sentir un placer muy intenso. Además, se trata de una forma muy eficaz a la hora de relajar el ano ante el sexo anal y otras prácticas similares.
Esta práctica va mucho de curiosidad, comunicación, higiene y, por supuesto, placer. Eso sí, si ya te has decidido, te sugerimos que antes de ponerte en ello dediques tiempo a la estimulación anal para acostumbrarte y saber lo que te gusta y lo que no. Puedes hacerlo con un buen lubricante anal y un dildo anal, o directamente con los dedos.
¿Es lo mismo un beso negro que un beso francés?
Para nada, son dos cosas completamente diferentes. El beso francés es el clásico beso con lengua en la boca. Es romántico, excitante y muy común en los preliminares. Se trata de jugar con los labios, la lengua y la saliva de forma sensual y apasionada.
El beso negro, en cambio, consiste en estimular el ano con la lengua, lamiendo toda la zona de arriba a abajo y de adentro hacia afuera… un juego mucho más travieso y atrevido.
¿A qué sabe hacer un beso anal?
El sabor del beso anal puede ser intenso y diferente, y depende mucho de la limpieza de la persona. Con buena higiene, suele ser más neutro, aunque algunos describen un toque salado o ligeramente amargo. Usar lubricantes con sabor o una barrera de látex puede suavizar las cosas.
¿Cómo hacer un beso negro?
Prepárate porque vienen curvas y mucho placer, estos son los pasos para hacer un beso negro de los buenos:
1. Asegúrate de que haya consentimiento
Antes que nada, es súper importante cerciorarse de que las dos personas en la relación sexual estén de acuerdo. ¡Queremos evitar sorpresas incómodas! Hablar de límites, preferencias y expectativas hace que todo sea mucho más divertido.
2. Infórmate sobre higiene y seguridad
También es importante saber que meter la boca en el ano implica exponerte a muchas bacterias, que pueden comportar infecciones por contacto o transmisión sexual. Una buena higiene, como una ducha o usar de protección, hacen que el beso sea más seguro.
3. Comienza con preliminares
Puedes empezar con preliminares o directamente. Si te van los preámbulos, puedes comenzar masajeando los bordes con los dedos húmedos y un buen lubricante, para preparar el ano al contacto con la lengua. Esto puede contribuir enormemente a estar relajado para el momento.
4. Explora con la lengua
A continuación, empieza a dar vueltas alrededor del ano con la lengua. Puedes acompañarlo de besos y masajes para intensificar la excitación. Incluso pequeños toques con la lengua, justo encima de la abertura, pueden ser sorprendentemente placenteros. Juega con la presión, la velocidad y los movimientos circulares para descubrir lo que más le gusta a tu amante.
5. Penetra suavemente con la punta de la lengua
Mueve la lengua suavemente, lame, y cuando sientas que tu pareja está relajada y receptiva, puedes penetrar el ano con la punta de la lengua, dando vueltas alrededor de él.
Trucos para hacer un buen beso negro
El truco de oro para hacer un buen beso negro es tener una buena higiene para ir por todas sin miedo. Tanto antes como después, debes tener presente lo siguiente:
- Buena higiene del ano: no olvides lavar el ano con agua abundante o una ducha anal para evitar que quede cualquier residuo o mal olor o la proliferación de bacterias. Aquí, por razones obvias, la limpieza es esencial. Una ducha rápida o un repasito con jabón suave deja la zona perfecta y da mucha más seguridad.
- Limpieza de la boca después: lavarse bien la boca después de practicar el beso negro, para evitar cualquier posible infección. Un enjuague o un cepillado suave te deja listo para seguir con otros juegos si os apetece.
- Evitar heridas o irritaciones: evita llevar a cabo esta práctica si se tiene cualquier lesión o corte en el ano. Si hay irritación, hemorroides o molestias, es mejor esperar y cuidar la piel antes de retomar la práctica.
- Usar protección: un condón oral puede darte una capa extra de seguridad sin quitar sensibilidad, permitiendo disfrutar sin miedo.
- Favorecer la relajación: una postura cómoda, caricias o un ambiente suave ayudan a que la persona que recibe esté más relajada y disfrute mucho más.
- Añade juguetes sexuales extra: puedes añadir al juego un succionador, una anilla de pene o un vibrador para elevar el placer al máximo.
No hay una técnica establecida para hacer un beso negro, simplemente consiste en que cada persona encuentre la forma más adecuada de estimular a su pareja. Presta atención a sus reacciones, alterna movimientos y disfruta del momento. Si lo haces bien, el placer puede ser inmenso.


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